domingo, 2 de enero de 2011

LVII

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Bushido. El camino del guerrero
"Hacer lo que aquí y ahora es justo y necesario"

“Lo cierto es que alguien que se expresa en una lengua prestada puede darse por contento si logra hacerse inteligible”

Inazo Nitobe. Prefacio a la primera edición de “Bushido. El camino del guerrero”


***

Inazo Nitobe
(1862-1933)

fue un educador japonés y un intérprete cultural.

Su obra más conocida es "Bushido: El camino del guerrero" que publicó en 1905.

Creció en la ciudad de Morioka en el noreste de Japón,

hijo de una familia de ascendencia samurai.

Se especializó en Tokyo como agricultor, economista y se con­virtió al cristianismo.

Vivió en Estados Unidos, lugar donde publicó el presente ensayo,

escrito originalmente en idioma inglés.

Luego de sus años en Estados Unidos volvió a japón

donde trabajó como funcionario en Relaciones Exteriores de su país hasta su muerte.

***

El término Bushido significa literalmente: guerrero, caballero y camino.

Estas tres palabras condensadas en una sola resumen,

a su vez, toda la complejidad de una cultura a lo largo de su historia.

El Japón que Nitobe sondea en la lejana Edad Media,

sigue latiendo aún hoy.

Es por eso que este documento sobre la nobleza y el comportamiento de los samurais,

que se despliega a partir de un apretado conjunto de reglas que perteneció a la tradición oral,

nos habla en presente y nos interpela sobre el arte de vivir nuestras vidas.

Este libro puede ser leído como un texto de historia comparada

entre la caballería medieval occidental y la japonesa.

Es también un libro sobre las virtudes éticas de los samurais.

Es por momentos un ensayo filosófico o una bella narración sobre el Japón de los guerreros.

Pero es, sobre todo, un viaje a través de las palabras hacia el alma del Japón.

La presente edición es fiel a su original inglés,

incluyendo la dedicatoria,

el prefacio y las notas que el propio Nitobe desarrolló

con agudo sentido pedagógico.

Contiene, además, un corpus de notas del traductor

que completan la información que el lector pueda requerir.

***

Del capítulo I: El Bushido como sistema ético

"Bu-shi-do se traduce literal­mente como "guerrero-caballero-camino",

o sea, la forma en que la nobleza combatiente debía comportar­se en su vida diaria

y en el desarrollo de su práctica militar.

En una palabra, los preceptos de la conducta noble,

el conocido noblesse obligue de la casta señorial.

Habiendo explicado el significado literal,

me tomaré la libertad de usar en adelante la palabra original.

Aconseja el uso del término la consideración de que esta palabra

describe una práctica única y peculiar,

un espíritu tan particular que no encuentra

una traducción adecuada en otro idioma".

"Por consiguiente, podemos denominar Bushido

al código de principios morales en que se educaban los caballeros

y al que debían seguir de por vida.

No se trataba de principios escritos.

Consistía en unas pocas máximas transmitidas de boca en boca

o a través de la pluma de algún guerrero o sabio conocido.

En la mayo­ría de los casos, era un código no enunciado ni escrito,

pero revestido con un poder indudable,

el poder de la norma grabada en lo más profundo del corazón.

El Bushido no es la creación de una mente aislada

o de personajes particulares.

Es el producto orgánico del desarrollo colectivo

través de los siglos de un arte militar".

"La palabra chino japonesa bu-ké o bu-shi (guerrero)

también fue adoptada en el lenguaje cotidiano.

Designaba una clase privilegiada,

un grupo que se destacaba por su vida violenta,

y que hacía de la guerra su medio de vida.

Durante un extenso período de enfrentamientos continuos,

estos hombres fueron reclutados entre los

caracteres más decididos y aventu­reros de la población.

El proceso de selección prescin­día con rapidez de los tímidos y los débiles,

y solamente "la raza ruda, plena de virilidad, desbordante de fuerza bruta",

según la frase de Emerson, sobrevivía en las jerarquías y clanes samurais.

Los guerreros se hací­an acreedores a considerables honores y privilegios;

pero esto también traía aparejadas grandes responsabi­lidades.

Muy pronto se advirtió la necesidad de un código común de conducta

para los guerreros profe­sionales, y más cuando estaban

continuamente en pie de guerra y agrupados en clanes diferentes.

Así como los médicos se ajustan a un código profesional,

y los hombres de leyes acuden a tribunales de honor

en caso de una violación de las reglas,

también los guerreros profesionales precisaban de alguna instancia superior

a la que recurrir ¡ Juego limpio en la lucha !

(…)

Si las estructuras militares se hubiesen manejado a ciegas

sin basarse en una moral elevada,

¡ cuán lejos de la caballería habría descendido el ideal del guerrero!

En Europa, la cristiandad dio significado a la caballería,

infundiéndole elevados ideales espirituales.

“Religión, guerra y gloria son las tres virtudes del perfecto caballero cristiano”,

dijo Lamartine

(...)

En el Japón, el Bushido se alimentó también de varias fuentes".



VER:

http://cnargentina.com.ar/tienda/productos/6064/9872040249/bushido-el-camino-del-guerrero