jueves, 29 de septiembre de 2011

LXXXI


-Click en la imagen, para ampliar- 

 



LXXX


-Click en la imagen, para ampliar-

miércoles, 28 de septiembre de 2011

LXXIX

Estimado amigo:

Desde el comienzo intuí que Zazen es poderoso (¿o poderosa?)

Siempre uno puede, en cualquier circunstancia,
elegir sentar y concentrarse en la postura y la respiración.

Hace poco vi un documental del canal
Encuentro del Ministerio de Educación.
Mostraba un futuro a cientos de años en que
gigantescas naves-ciudades llevarían
poblaciones de colonos que se reproducirían en viaje
y llegarían a destino los descendientes
de aquellos que partían de la tierra.

¿Qué conservará el ser humano de su esencia profunda
 -junto a la formidable tecnología-,
en esos probables tiempos?

Quizá ¿Por qué no?, Zazen.
La práctica del Zen.
Imaginé un hombrecito sentado perfecto,
armonizado en la postura y respiración,
de cara a un gran cielo espacial…
Solo, fuerte, sabio, verdaderamente poderoso…
¿religado con Dios?

Zazen es,
como dirían nuestras abuelas,
un auténtico tesoro.
Quizá lo único que tenemos y no nos pueden quitar.
Zen es Zazen, es práctica.
La práctica de la iluminación, del Satori, del despertar.
Del darse cuenta lo que aquí y ahora
es justo y necesario hacer.

Recientemente accedí gracias a mi querido amigo,
el Rev. Ricardo Dokyu, Monje Budista Soto Zen,
a escritos fundamentales de Dogen.
No me alcanzará la vida para agradecer ese descubrimiento.

También tuve oportunidad de conversar mucho
con Sensei Hideo Tsuchiya.

Ambos, cada uno en lo suyo, auténticos sabios,
insisten en lo mismo:
la práctica y la guía de un verdadero maestro.

En Zen, sentar, sentar, sentar…
Y la guía de un maestro.

En Karate, practicar, practicar, practicar…
Y la guía de un maestro.

Amigo mío, maestros en Argentina, son escasos.
Cruel destino el nuestro.
Solo nos queda sentar, sentar, sentar.
Y practicar, practicar, practicar.

Quizá tanta tozuda prepotencia,
nos deje mejor entrenados para una próxima vida… Jajá.
Y entonces podamos cerrar el círculo
de la práctica y de la guía magistral.

No es fácil en soledad, insistir en la práctica.
Yo me reconozco flojo.
Pero vos tenés ese don
para sentar en la intimidad y seguir creciendo.
No lo pierdas.
En el último aliento, será la puerta.
No es poco, para una vida.

Un fuerte abrazo, amigo.

Claudio Veiga,
en Santos Lugares, Conurbano Bonaerense, 
enero de 2011.

Disculpá que no escribí manual.
Pero mi cerebro y mi mano, se comportan ya como dos extraños.

LXXVIII


Amigo J.:

El viejo Suzuki dice que
“Zen es el sistema de la disciplina moral,
construido sobre los cimientos del Satori”,
es decir, de la iluminación, del despertar.

Esta certeza suya,
que Zen es en esencia una ética para Ser en la vida,
es lo que mas me sedujo de su poderosa obra.

Nos está diciendo que Zen,
por la vía de Zazen,
agregamos nosotros,
da como resultado mejores personas,
o no sirve para nada.

Pero Zen no propone una ética enciclopédica.
Zen simplemente dice,
hacer lo que aquí y ahora es justo y necesario.

Invita a la conducta valiente.
Sugiere coraje para asumir la responsabilidad de decidir
en un instante y un lugar,
la actitud correcta, lo que corresponde hacer.
Pero no en base a dogmas, filosofías, religiones,
creencias, moral establecida, supuestas buenas costumbres,
autoridad terrena o celestial...
No, en base a la propia intuición,
refinada por Zazen,
por la práctica consecuente del Zen
que talla seres humanos auténticamente libres.

Zen y libertad,
o Zen y liberación,
son uno para Suzuki.
Dice “El Zen es una disciplina para la iluminación.
Iluminación significa emancipación.
Y emancipación no es otra cosa que libertad
(…)
La libertad real es el resultado de la iluminación”.

J., hay que sentar.
Sentar, sentar y sentar.
Es el único camino.
Y la meta es el camino,
decía otro gran maestro,
pero de karatedo.

¿Tendremos el coraje de transitarlo disciplinadamente?

Un abrazo.

Claudio Veiga,
en Santos Lugares,
Conurbano Bonaerense.
Enero de 2011.


LXXVII

-Click en la imagen, para ampliar-


lunes, 26 de septiembre de 2011

LXXVI


 
Karate Contact
La creación del Gran Maestro
Dominique "Le King" Valera


sábado, 24 de septiembre de 2011

LXXV

-Click en la imagen, para ampliar-

El Shobogenzo fue escrito por el Maestro Dogen en el siglo trece.
Creo que leer el Shobogenzo es la mejor forma de llegar
a un entendimiento exacto de la teoría budista,
porque el Maestro Dogen poseía una habilidad única
para comprender y explicar el Budismo de manera racional.

Por su puesto, el Maestro Dogen
no se separó del pensamiento tradicional budista.
Sin embargo, su forma de explicar,
tal como está expresada en el Shobogenzo,
refleja una metodología propia de él.
Si logramos comprender su metodología,
el Shobogenzo no nos resultará difícil de entender.
De lo contrario, nos resultará imposible captar
lo que el Maestro Dogen nos trata de decir en el Shobogenzo.

Los budistas reverencian a Buda, el Dharma y la Sangha.
Buda se refiere al Buda Gautama.
La Sangha son aquellas personas que
buscan la verdad del Buda Gautama.
El Dharma quiere decir la realidad.
Con una metodología única,
característica del pensamiento del Maestro Dogen,
él nos trata de explicar lo que es el Dharma.

Básicamente, él observa un problema desde dos aspectos
y luego intenta sintetizar los dos puntos de vista en un camino intermedio.
Esta forma de proceder tiene similitudes
con el método dialéctico en la filosofía occidental,
particularmente el de Hegel y Marx.

Sin embargo, la dialéctica Hegeliana
se basa en la creencia del espíritu,
y la de Marx se basa en la creencia de la materia.
El Maestro Dogen, mediante la dialéctica budista,
desea llevarnos lejos de nuestros pensamientos,
basados en la creencia del espíritu y la materia.

El Maestro Dogen reconoció la existencia de algo
que es diferente del pensamiento;
vale decir, la realidad en la acción.
La acción es completamente distinta del pensamiento intelectual
y de las percepciones de nuestros sentidos.
Entonces, el método de pensamiento del Maestro Dogen
se basa en la acción, y por ello, tiene características únicas.

Primero, el Maestro Dogen reconoció
que las cosas que usualmente separamos en nuestras mentes,
son, en la acción, una sola realidad.
Para expresar esta unidad que existe entre el sujeto y el objeto,
el Maestro Dogen dice, por ejemplo:
"Si un ser humano,
aunque por un solo momento,
manifiesta la postura del Buda en las tres formas de conducta,
mientras [esa persona] se sienta derecha en samadhi,
el mundo entero del Dharma asume la postura del Buda
y todo el espacio se vuelve el estado de realización"
Esta frase, tomada del capítulo Bendowa,
aunque nos puede parecer ilógica,
sin embargo, refleja un nuevo tipo de lógica.

En segundo lugar,
el Maestro Dogen reconoció que en la acción,
el único tiempo que existe realmente es el momento del presente,
y el único lugar que realmente existe es este lugar.
Por lo tanto, el momento presente y este lugar —el aquí y ahora—
son conceptos muy importantes en
la filosofía de la acción del Maestro Dogen.

La filosofía de la acción no es única del Maestro Dogen.
Esta idea también era uno de los pilares
del pensamiento del Buda Gautama.
Todos los patriarcas budistas de la antigua India y China
creían en esta teoría y pudieron entender el Budismo en sí.
Ellos también reconocieron la unidad de la realidad,
la importancia del momento presente y la importancia de este lugar.
Pero las explicaciones de la realidad
son sólo explicaciones.
En el Shobogenzo,
después de haber explicado un problema
basándose en la acción,
el Maestro Dogen intentó llevar al lector al reino de la acción misma.
Para hacer esto, a veces utilizó poemas,
a veces usó antiguas historias budistas
que aluden a la realidad, y algunas veces utilizó expresiones simbólicas.

Entonces, los capítulos del Shobogenzo
siguen usualmente una pauta de cuatro etapas.
Primero, el Maestro Dogen escoge y destaca una idea budista.
En la segunda fase, él examina la idea
de manera muy objetiva o concreta para vencer
las interpretaciones idealistas o intelectuales al respecto.
En la tercera, la expresión del Maestro Dogen
se vuelve incluso más concreta, práctica y realista,
ateniéndose a la filosofía de la acción.
Y en la cuarta, el Maestro Dogen
intenta sugerir la realidad con palabras.
Por último, estos intentos son sólo intentos.
Pero al llegar al final de cada capítulo podemos
sentir algo en sus sinceros intentos
a los que podríamos llamar realidad.

Pienso que este modelo de cuatro fases se relaciona
con las Cuatro Nobles Verdades predicadas
por el Buda Gautama en su primera charla.
Si somos capaces de comprender la forma de pensar del Maestro Dogen,
podemos llegar a darnos cuenta del
verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades del Buda Gautama.
Es por esto que perseveramos en el estudio del Shobogenzo.

GUDO WAFU NISHUIMA
Tokio


viernes, 23 de septiembre de 2011

LXXIV

Cross Training Karate
Tradición y Evolución

Cross Training Karate
Donde se unen todos los caminos

1.- “Cross Training Karate”
es primero un concepto, que un sistema.
No es otro estilo o una escuela más.
Es una filosofía práctica.
Una filosofía que respeta la tradición y acepta la evolución.
Un espacio de práctica entre karatecas con distintas identidades,
a las que ninguno renuncia.
En “Cross Training Karate” se unen todos los caminos
para transitar el sendero del guerrero como camino de  vida,
como sistema de autodefensa personal real, callejera
y como moderno deporte de combate.


lunes, 12 de septiembre de 2011

LXXIII

Kudo International Federation official site
http://www.ku-do.com


LXXII

Gandhi y Lanza del Vasto
"Ni siquiera el bien puede ser impuesto al hombre por la fuerza"

viernes, 2 de septiembre de 2011

LXXI

Sensei Luis Gastón Couyet - III dan WKO.
Branch Chief WKO Shinkyokushin Argentina
Secretario WKO Shinkyokushin Sudamérica


LXX

Toyama ryu Karatedo
y
Asociación de Karate Full Contact y Muay Thai Argentina.

En Argentina, Toyama ryu fue un espacio de transición
entre el karatedo tradicional
y el moderno Full Contact.

El laboratorio en que se experimentó
una forma de práctica
efectiva y contundente, a contacto pleno.

LXIX

IKEN ISHIN
Puño mente universal
El puño y el universo, son uno.


jueves, 1 de septiembre de 2011

LXVIII