miércoles, 28 de septiembre de 2011

LXXVIII


Amigo J.:

El viejo Suzuki dice que
“Zen es el sistema de la disciplina moral,
construido sobre los cimientos del Satori”,
es decir, de la iluminación, del despertar.

Esta certeza suya,
que Zen es en esencia una ética para Ser en la vida,
es lo que mas me sedujo de su poderosa obra.

Nos está diciendo que Zen,
por la vía de Zazen,
agregamos nosotros,
da como resultado mejores personas,
o no sirve para nada.

Pero Zen no propone una ética enciclopédica.
Zen simplemente dice,
hacer lo que aquí y ahora es justo y necesario.

Invita a la conducta valiente.
Sugiere coraje para asumir la responsabilidad de decidir
en un instante y un lugar,
la actitud correcta, lo que corresponde hacer.
Pero no en base a dogmas, filosofías, religiones,
creencias, moral establecida, supuestas buenas costumbres,
autoridad terrena o celestial...
No, en base a la propia intuición,
refinada por Zazen,
por la práctica consecuente del Zen
que talla seres humanos auténticamente libres.

Zen y libertad,
o Zen y liberación,
son uno para Suzuki.
Dice “El Zen es una disciplina para la iluminación.
Iluminación significa emancipación.
Y emancipación no es otra cosa que libertad
(…)
La libertad real es el resultado de la iluminación”.

J., hay que sentar.
Sentar, sentar y sentar.
Es el único camino.
Y la meta es el camino,
decía otro gran maestro,
pero de karatedo.

¿Tendremos el coraje de transitarlo disciplinadamente?

Un abrazo.

Claudio Veiga,
en Santos Lugares,
Conurbano Bonaerense.
Enero de 2011.


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