sábado, 24 de septiembre de 2011

LXXV

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El Shobogenzo fue escrito por el Maestro Dogen en el siglo trece.
Creo que leer el Shobogenzo es la mejor forma de llegar
a un entendimiento exacto de la teoría budista,
porque el Maestro Dogen poseía una habilidad única
para comprender y explicar el Budismo de manera racional.

Por su puesto, el Maestro Dogen
no se separó del pensamiento tradicional budista.
Sin embargo, su forma de explicar,
tal como está expresada en el Shobogenzo,
refleja una metodología propia de él.
Si logramos comprender su metodología,
el Shobogenzo no nos resultará difícil de entender.
De lo contrario, nos resultará imposible captar
lo que el Maestro Dogen nos trata de decir en el Shobogenzo.

Los budistas reverencian a Buda, el Dharma y la Sangha.
Buda se refiere al Buda Gautama.
La Sangha son aquellas personas que
buscan la verdad del Buda Gautama.
El Dharma quiere decir la realidad.
Con una metodología única,
característica del pensamiento del Maestro Dogen,
él nos trata de explicar lo que es el Dharma.

Básicamente, él observa un problema desde dos aspectos
y luego intenta sintetizar los dos puntos de vista en un camino intermedio.
Esta forma de proceder tiene similitudes
con el método dialéctico en la filosofía occidental,
particularmente el de Hegel y Marx.

Sin embargo, la dialéctica Hegeliana
se basa en la creencia del espíritu,
y la de Marx se basa en la creencia de la materia.
El Maestro Dogen, mediante la dialéctica budista,
desea llevarnos lejos de nuestros pensamientos,
basados en la creencia del espíritu y la materia.

El Maestro Dogen reconoció la existencia de algo
que es diferente del pensamiento;
vale decir, la realidad en la acción.
La acción es completamente distinta del pensamiento intelectual
y de las percepciones de nuestros sentidos.
Entonces, el método de pensamiento del Maestro Dogen
se basa en la acción, y por ello, tiene características únicas.

Primero, el Maestro Dogen reconoció
que las cosas que usualmente separamos en nuestras mentes,
son, en la acción, una sola realidad.
Para expresar esta unidad que existe entre el sujeto y el objeto,
el Maestro Dogen dice, por ejemplo:
"Si un ser humano,
aunque por un solo momento,
manifiesta la postura del Buda en las tres formas de conducta,
mientras [esa persona] se sienta derecha en samadhi,
el mundo entero del Dharma asume la postura del Buda
y todo el espacio se vuelve el estado de realización"
Esta frase, tomada del capítulo Bendowa,
aunque nos puede parecer ilógica,
sin embargo, refleja un nuevo tipo de lógica.

En segundo lugar,
el Maestro Dogen reconoció que en la acción,
el único tiempo que existe realmente es el momento del presente,
y el único lugar que realmente existe es este lugar.
Por lo tanto, el momento presente y este lugar —el aquí y ahora—
son conceptos muy importantes en
la filosofía de la acción del Maestro Dogen.

La filosofía de la acción no es única del Maestro Dogen.
Esta idea también era uno de los pilares
del pensamiento del Buda Gautama.
Todos los patriarcas budistas de la antigua India y China
creían en esta teoría y pudieron entender el Budismo en sí.
Ellos también reconocieron la unidad de la realidad,
la importancia del momento presente y la importancia de este lugar.
Pero las explicaciones de la realidad
son sólo explicaciones.
En el Shobogenzo,
después de haber explicado un problema
basándose en la acción,
el Maestro Dogen intentó llevar al lector al reino de la acción misma.
Para hacer esto, a veces utilizó poemas,
a veces usó antiguas historias budistas
que aluden a la realidad, y algunas veces utilizó expresiones simbólicas.

Entonces, los capítulos del Shobogenzo
siguen usualmente una pauta de cuatro etapas.
Primero, el Maestro Dogen escoge y destaca una idea budista.
En la segunda fase, él examina la idea
de manera muy objetiva o concreta para vencer
las interpretaciones idealistas o intelectuales al respecto.
En la tercera, la expresión del Maestro Dogen
se vuelve incluso más concreta, práctica y realista,
ateniéndose a la filosofía de la acción.
Y en la cuarta, el Maestro Dogen
intenta sugerir la realidad con palabras.
Por último, estos intentos son sólo intentos.
Pero al llegar al final de cada capítulo podemos
sentir algo en sus sinceros intentos
a los que podríamos llamar realidad.

Pienso que este modelo de cuatro fases se relaciona
con las Cuatro Nobles Verdades predicadas
por el Buda Gautama en su primera charla.
Si somos capaces de comprender la forma de pensar del Maestro Dogen,
podemos llegar a darnos cuenta del
verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades del Buda Gautama.
Es por esto que perseveramos en el estudio del Shobogenzo.

GUDO WAFU NISHUIMA
Tokio


1 comentario:

Roberto dijo...

Ahora, igual que nos sentamos con cuidado, comemos y trabajamos atentos a lo que hacemos, nos queda leer con atención y cuidado.

¿Cómo resuenan en nosotros, que dicen las palabras de Dogen sobre nuestras propias vidas, ocho siglos después de que fueran escritas?.

Mi convicción, igual que la de Dogen, es que solo a través de zazen podremos conseguir comprender de verdad, en lo íntimo de nuestras propias vidas y no solo como palabras, el significado del resplandor de aquella luna a la que sin descanso Dogen señala.

Pero para dirigir adecuadamente el giro que hemos de dar a nuestras cabezas y a nuestros cuerpos, para ir por el buen camino sin extraviarse, también es conveniente estudiar atentamente la dirección hacia la que aquel dedo apunta.