miércoles, 31 de diciembre de 2014

270




Estas, que aparentan ser papiros hallados en la tumba de Tutanka, no son tales.

Corresponden a una nota de 1976, aparecida en la pionera revista argentina de artes marciales, YudoKarate.

Recoge opiniones de Sato Katsuaki y Royama Hatsuo, finalistas del primer campeonato mundial de Kyokushinkai, realizado el año anterior en Japón, 1975.

En poco tiempo, entonces, esta nota cumplirá, nada menos, 40 años.

La guardé porque ya por entonces, aunque yo transitaba otro camino, había comenzado a reparar en la propuesta del Budo Oyama Karate.

La total coincidencia conceptual, llegaría un año después, cuando tuve oportunidad de ver el film (para cine) que en Argentina se conoció como Karate, duelo de campeones, donde se  mostraba aquel primer formidable torneo mundial de Kyokushin.

La encontré hace días, buscando, como tantas veces, otra cosa en mi absolutamente desordenado archivo.

Pensé, la voy a escanear y compartir con los amigos de ElCanciller y del blog, como regalito de fin de año y comienzo del nuevo.

C.V.

No hay comentarios: